Las empresas o instituciones que contratan a las agencias de comunicación cada vez solicitan servicios más especializados. “No soy yo –nos explican–, es el mercado”. Totalmente de acuerdo, el mercado, como los romanos de Astérix y Obélix, se ha vuelto loco, que traducido quiere decir que se ha complicado hasta el extremo de que nos resulta muy difícil de satisfacer.
Antes las agencias cumplíamos las expectativas del cliente con un par de acciones llamativas (y efectivas, claro). Ahora para ser efectivo no sólo hay que ser llamativo, sino también eficaz de forma simultánea en varios planos diferentes. Me explico: Las ruedas de prensa ya no son ruedas de prensa. Si quieren atraer la atención de los medios deben convertirse en auténticos y sugerentes espectáculos. ¿Quién tiene el talento y los recursos para hacer esta reconversión?
El problema es que si no ofreces comunicación, marketing, publicidad, relaciones públicas y La Biblia en verso corres el riesgo de desaparecer. ¿Cómo puede una agencia de comunicación reconvertirse con tanta rapidez y ofrecer estos servicios plenos con un estándar de calidad satisfactorio?
En mi opinión, no puede. O mejor dicho, no puede sola. Por eso creo, alineado con las tendencias actuales, que el presente pasa por el trabajo colaborativo entre agencias.
¿Te parece buena idea? ¿Lo has puesto en práctica?
Valentín Sinovas. Director de Visible Comunicación Estratégica.