21 de septiembre: Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer
- Dentro de 35 años podrían existir más de 1,5 millones de pacientes
- En España se diagnostican cada año unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer
- Se necesita una estrategia de Coordinación Socio-Sanitaria a nivel nacional
- El Gobierno de Canarias no colabora con la Asociación Alzheimer Canarias y el resto de ayudas disminuyen año tras año
18 de septiembre de 2015.- El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, la forma de demencia más frecuente que, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), afecta a unas 600.000 personas en España. Unas cifras que irán en aumento en los próximos años, ya que se estima que dentro de 35 años podrían existir más de 1,5 millones de pacientes.
En la última década se ha realizado un avance notable en la detección de la enfermedad, sobre todo en lo relativo a la detección precoz: actualmente en España se diagnostican cada año unos 40.000 nuevos casos de Alzheimer.Sin embargo, tanto la Confederación Española de Asociaciones de Enfermos de Alzheimer (CEAFA) como la SEN estiman que entre un 30 y 40% de los casos podrían estar sin diagnosticar.
Desde la Asociación Alzheimer Canarias coinciden con CEAFA en la necesidad de reconocer públicamente los costes de la enfermedad de Alzheimer siguiendo las directrices de la Comisión Europea y de la OMS. Destacan también la necesidad de fomentar la investigación científica y social estableciendo una Coordinación Socio-Sanitaria.
La demencia es una de las principales causas de discapacidad en los países de nuestro entorno -afectando tanto al paciente como al cuidador-, es la enfermedad crónica que provoca mayor dependencia -por encima de otras como el ictus, la enfermedad de Parkinson o las enfermedades vasculares-, y conlleva un elevado riesgo de institucionalización, con la carga socio-sanitaria que esto comporta.En el 80% de los casos, los responsables del cuidado del paciente suelen ser los familiares y, puesto que un paciente con Alzheimer necesita, de media, unas 70 horas semanales de cuidados, se calcula que un 75% de los familiares al cuidado de enfermos de Alzheimer sufre estrés y un 50% depresión.
En términos de coste para la sociedad, se considera que las demencias son la tercera causa tras el cáncer y la enfermedad vascular. Y aunque el gasto ocasionado por la demencia se incrementa en función de su gravedad, la existencia de enfermedades asociadas y la presencia de complicaciones neuropsiquiátricas, se estima que los gastos sanitarios de enfermos de Alzheimer son un 34% mayores que los derivados de una población similar sin la enfermedad.En España, la mayor parte del gasto ocasionado por la demencia corre a cargo de la familia del paciente (87 %) frente al 13% asumido por fondos públicos.
Dña. Lorena Álvarez, Presidenta de la Asociación Alzheimer Canarias incide en la necesidad de capacitar a los agentes socio-sanitarios para favorecer un diagnóstico precoz, para ello es absolutamente necesaria la existencia de un consenso sobre la enfermedad de Alzheimer. Los primeros pasos se han obtenido gracias a la creación del Grupo Estatal de Demencias, pero aún queda pendiente el establecimiento de una Política de Estado de Alzheimer.
El Dr. Juan Rafael García Rodríguez, Jefe del Servicio de Neurología del Complejo Hospitalario Universitario Insular – Materno Infantil, coincide en señalar la necesidad de establecer un diagnóstico precoz, pero hace especial incidencia en acudir al especialista ante los primeros síntomas, ya que aún existe un alto número de personas afectadas sin diagnosticar, hecho que cobra especial relevancia si tenemos en cuenta que la fase en la que el enfermo es más receptivo a la terapias es la fase leve. Si se logra avanzar en la detección temprana de la demencia, los beneficios sanitarios para el paciente son evidentes, pero además se produce una clara reducción de la repercusión sociofamiliar y un menor impacto económico, tanto familiar como social.
El Dr. García es a su vez firme defensor de los beneficios que la estimulación cognitiva aporta a los enfermos de Alzheimer. El tipo de terapias desarrolladas en los centros terapéuticos especializados favorece la ralentización del proceso degenerativo y promueve la autonomía personal del paciente retrasando así la situación de dependencia.
La Presidenta de la Asociación Alzheimer Canarias destaca que además de las reivindicaciones nacionales, Alzheimer Canarias reclama la colaboración de las distintas Administraciones Públicas canarias, ya que existe una gran disminución de la colaboración en materia económica. “La Asociación Alzheimer Canarias cuenta con el mayor Centro de Día Terapéutico especializado de toda la Comunidad Autónoma en el que se atienden diariamente a 120 personas afectadas en distintos grados. Desde hace dos años, el Gobierno de Canarias no colabora de manera alguna en la atención de estos pacientes y sus familiares. La Administración se jacta de ofrecer – en nuestro Centro – 43 plazas concertadas, pero la cobertura financiera de esas plazas es absolutamente insuficiente y deficitaria económicamente para la Asociación, como ya se publicó en prensa meses atrás, además de que al resto de familias no se les ayuda. Sólo 15 reciben la ayuda económica de la Dependencia a pesar de que todas las plazas están acreditadas”.
Tanto Dña. Lorena Álvarez como el Dr. Juan Rafael García, coinciden con la Coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología en que “El Alzheimer es una de las enfermedades más frecuentes, con mayor gasto social y de discapacidad y, el progresivo envejecimiento de la población, hace que sea un problema de proporciones epidémicas. Además es una enfermedad familiar, ya que el núcleo social cercano es el que tiene que atender a estas personas.Por tanto, no solo es necesario implementar programas globales que permitan un diagnóstico precoz, sino empezar a abordar la enfermedad desde un enfoque multidisciplinario que abarque no sólo al enfermo sino también a los cuidadores principales y, así, reducir la carga sanitaria, social y económica de las demencias”.